Autores:
  • Nos quedamos solos el uno con el otro. Tenemos que acercarnos el uno al otro y darnos suaves empujoncitos con las patas y el hocico antes de poder dormirnos y descansar para jugar al día siguiente.

    Tennessee Williams (1964). “The Milk Train Doesn't Stop Here Anymore”, p.56, Dramatists Play Service Inc