Autores:
  • Con las influencias del mal que rodean a nuestros hijos, ¿podemos imaginar siquiera enviarlos por la mañana sin arrodillarnos y pedir humildemente juntos la protección del Señor? ¿O cerrar el día sin arrodillarnos juntos y reconocer nuestra responsabilidad ante Él y nuestro agradecimiento por Sus bendiciones? Hermanos y hermanas, necesitamos orar en familia.