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Cuando eres apasionado, siempre tienes tu destino a la vista y no te distraen los obstáculos. Porque amas lo que persigues, cosas como el rechazo y los contratiempos no te obstaculizarán en tu empeño. Crees que nada puede detenerte.
Cuando eres apasionado, siempre tienes tu destino a la vista y no te distraen los obstáculos. Porque amas lo que persigues, cosas como el rechazo y los contratiempos no te obstaculizarán en tu empeño. Crees que nada puede detenerte.