-
Todo se difumina en lo que está bien y lo que está mal ... El pecado se convierte en bien. Comienza con el comportamiento homosexual y se transforma a partir de ahí. Bestialidad, acostarse con esta mujer y esa mujer y esa mujer y esos hombres. No se dejen engañar. Ni los adúlteros, ni los idólatras, ni los prostitutos, ni los homosexuales, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores - no heredarán el reino de Dios.