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Lo intenté a los 13 años, cuando mis abuelos me regalaron una guitarra acústica, y lo intenté durante un año. Me dolía tanto tocar. Me dolían tanto las yemas de los dedos que me rendí.
Lo intenté a los 13 años, cuando mis abuelos me regalaron una guitarra acústica, y lo intenté durante un año. Me dolía tanto tocar. Me dolían tanto las yemas de los dedos que me rendí.