-
El hombre es un ser transitorio, y sus designios deben participar de las imperfecciones de su autor. Conferir duración no siempre está en nuestro poder. Debemos aprovechar el momento presente y emplearlo bien, sin demasiada preocupación por el futuro, y contentarnos con reflexionar que nuestra parte está cumplida. El que espera una oportunidad para hacer mucho de una vez, puede exhalar su vida en deseos ociosos, y lamentar, en la última hora, sus intenciones inútiles y su celo estéril.