Prueba este experimento mental. Imagina que eres un tirano. Entre tus muchos objetivos destructores de la libertad está el exterminio de negros, judíos y católicos. ¿Qué preferirías, unos Estados Unidos con el poder político centralizado en Washington, poderosas agencias gubernamentales con información detallada sobre los estadounidenses y estados complacientes o un poder ampliamente disperso en 50 estados, miles de jurisdicciones locales y un gobierno federal limitado?