-
Cuando tu historia esté lista para reescribirse, córtala hasta el hueso. Deshazte de toda la grasa sobrante. Esto va a doler; revisar una historia hasta reducirla a lo esencial es siempre un poco como asesinar niños, pero hay que hacerlo.
Cuando tu historia esté lista para reescribirse, córtala hasta el hueso. Deshazte de toda la grasa sobrante. Esto va a doler; revisar una historia hasta reducirla a lo esencial es siempre un poco como asesinar niños, pero hay que hacerlo.