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... debemos expulsarlos [a los judíos] como a perros rabiosos, para no hacernos partícipes de su abominable blasfemia y de todos sus demás vicios y merecer así la ira de Dios y ser condenados con ellos.
... debemos expulsarlos [a los judíos] como a perros rabiosos, para no hacernos partícipes de su abominable blasfemia y de todos sus demás vicios y merecer así la ira de Dios y ser condenados con ellos.