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No creo en el cielo ni en el infierno. No sé si creo en Dios. Todo lo que sé es que, como individuo, no permitiré que esta vida -lo único que sé que existe- se desperdicie.
No creo en el cielo ni en el infierno. No sé si creo en Dios. Todo lo que sé es que, como individuo, no permitiré que esta vida -lo único que sé que existe- se desperdicie.