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Tengamos compasión de los castigados. Ay, ¿quiénes somos nosotros? ¿Quién soy yo y quién eres tú? ¿De dónde venimos y es seguro que no hicimos nada antes de nacer? Esta tierra no deja de parecerse a una cárcel. ¿Quién sabe si no que el hombre es víctima de la justicia divina? Fíjate bien en la vida. Está constituida de tal manera que se percibe el castigo en todas partes.