Buda dice: La vida debe ser simple, no compleja. La vida debe basarse en las necesidades, no en los deseos. Las necesidades están perfectamente bien: necesitas comida, necesitas ropa, necesitas un refugio, necesitas amor, necesitas una relación. Perfectamente bien, no hay nada malo en ello. Las necesidades pueden satisfacerse; los deseos son básicamente irrealizables. Los deseos crean complejidad. Crean complejidad porque nunca pueden satisfacerse. Sigues y sigues trabajando duro por ellos, y siguen sin cumplirse, y tú sigues vacío.