Autores:
  • La vida es un flujo, nada permanece. Aun así, somos tan tontos que seguimos aferrándonos. Si el cambio es la naturaleza de la vida, entonces aferrarse es una estupidez, porque tu aferramiento no va a cambiar la ley de la vida. Tu aferramiento sólo te hará miserable. Las cosas están destinadas a cambiar; no importa si te aferras o no. Si te aferras te vuelves miserable: te aferras y cambian, te sientes frustrado. Si no te aferras, siguen cambiando, pero entonces no hay frustración porque eras perfectamente consciente de que estaban destinadas a cambiar. Así son las cosas, así es la vida.