-
Los atentados terroristas fueron una tragedia para las personas que murieron o resultaron heridas, y para sus familias y amigos. Para el resto de nosotros, fueron una llamada de atención sobre el tipo de lunáticos a los que nos enfrentamos. Y volver como sonámbulos a la política personal de gente mal educada y con ojos de rocío es lo último que necesitamos para prepararnos para la lucha que tenemos por delante. Vamos, liberales, no me deis el morboso placer de volver a decir "os lo dije".