Tengo la sensación de que los vínculos entre los bosques y la seguridad alimentaria que menos se aprecian -y quizá menos se investigan- son los que desempeñan los servicios ecosistémicos forestales en la producción agrícola sostenible. Los bosques regulan los servicios hidrológicos, como la cantidad, la calidad y la oportunidad del agua disponible para el riego. Los murciélagos y las abejas de los bosques polinizan los cultivos. Los bosques mitigan los efectos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos a escala del paisaje.