-
Esto es algo sobre lo que estoy seguro de que tendría serios debates con mis compañeros cristianos. Creo que lo difícil de cualquier religión, incluido el cristianismo, es que en cierto nivel existe una llamada a la evangelización y al proselitismo. Existe la creencia, ciertamente en algunos sectores, de que las personas que no han abrazado a Jesucristo como su salvador personal van a ir al infierno.