-
Nuestras voluntades y destinos son tan contrarios, que nuestros designios siguen siendo derribados; Nuestros pensamientos son nuestros, sus fines ninguno de los nuestros.
Nuestras voluntades y destinos son tan contrarios, que nuestros designios siguen siendo derribados; Nuestros pensamientos son nuestros, sus fines ninguno de los nuestros.