Autores:
  • Nos enfrentamos al destino, como los niños se enfrentan al muro de la casa de su padre, y hacen muescas en su estatura de año en año. Pero cuando el niño se hace hombre, y es dueño de la casa, derriba ese muro y lo construye nuevo y más grande.

    Ralph Waldo Emerson (1981). "El Emerson portátil: New Edition", p.265, Penguin