-
No pienses en retirarte del mundo hasta que el mundo lamente que te retires. Odio a los compañeros a los que el orgullo, la cobardía o la pereza arrinconan, y que cuando están allí no hacen otra cosa que sentarse y gruñir. Que salga como yo y ladre.
No pienses en retirarte del mundo hasta que el mundo lamente que te retires. Odio a los compañeros a los que el orgullo, la cobardía o la pereza arrinconan, y que cuando están allí no hacen otra cosa que sentarse y gruñir. Que salga como yo y ladre.