-
No me animaron a seguir la carrera de escritor porque mis padres pensaban que me iba a morir de hambre. Pensaban que nadie podía ganarse la vida como escritor en Brasil. No se equivocaban.
No me animaron a seguir la carrera de escritor porque mis padres pensaban que me iba a morir de hambre. Pensaban que nadie podía ganarse la vida como escritor en Brasil. No se equivocaban.