Autores:
  • Pero no sólo era el miembro más inteligente de la familia. También era el más simpático, en muchos sentidos. Nunca se enfadaba con nadie. Se supone que las personas pelirrojas se enfadan con mucha facilidad, pero Allie nunca lo hacía, y eso que era muy pelirrojo.

    J. D. SALINGER (1951). "EL GUARDIÁN ENTRE EL CENTENO"