Autores:
  • Para meterme en su piel, tengo que identificarme con ellos. Eso incluye incluso a los que son unos completos cabrones, seres humanos desagradables, retorcidos, profundamente defectuosos y con graves problemas psicológicos. Incluso con ellos. Cuando me meto en su piel y miro a través de sus ojos, tengo que sentir cierta, si no simpatía, sí empatía por ellos. Tengo que intentar percibir el mundo como ellos, y eso genera cierto afecto.