Autores:
  • Adán y Eva entraron en el mundo desnudos y sin vergüenza, desnudos y puros de mente. Y ningún descendiente de ellos ha entrado de otra manera. Todos entraron desnudos, sin vergüenza y con la mente limpia. Entraron con modestia. Tuvieron que adquirir la inmodestia en la mente sucia, no había otra manera de conseguirlo. ... La convención mal llamada "modestia" no tiene norma, y no puede tenerla, porque se opone a la naturaleza y a la razón y, por lo tanto, es una artificialidad y está sujeta al capricho de cualquiera, al capricho enfermo de cualquiera.