Autores:
  • Cuando hemos entrado en pactos divinos, el Espíritu Santo es nuestro consolador, nuestro guía y nuestro compañero. Los frutos del Espíritu Santo son "lo apacible de la gloria inmortal; la verdad de todas las cosas; el que todo lo vivifica, el que todo lo vivifica; el que todo lo sabe, y tiene todo poder según la sabiduría, la misericordia, la verdad, la justicia y el juicio" (Moisés 6:61). Los dones del Espíritu Santo son el testimonio, la fe, el conocimiento, la sabiduría, las revelaciones, los milagros, la curación y la caridad, por nombrar sólo algunos.