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Los pensamientos conducen a los actos, los actos conducen a los hábitos, los hábitos conducen al carácter - y nuestro carácter determinará nuestro destino eterno.
Los pensamientos conducen a los actos, los actos conducen a los hábitos, los hábitos conducen al carácter - y nuestro carácter determinará nuestro destino eterno.