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Que el hombre nunca es feliz por el presente es tan cierto, que todo su alivio de la infelicidad es sólo olvidarse de sí mismo por un rato. La vida es un progreso de carencia en carencia, no de goce en goce.
Que el hombre nunca es feliz por el presente es tan cierto, que todo su alivio de la infelicidad es sólo olvidarse de sí mismo por un rato. La vida es un progreso de carencia en carencia, no de goce en goce.