Autores:
  • Merece la pena aprender Lisp por la profunda experiencia iluminadora que tendrá cuando por fin lo consiga; esa experiencia le convertirá en un mejor programador para el resto de sus días, aunque nunca llegue a utilizar mucho el propio Lisp.

    Eric S. Raymond (2001). “The Cathedral and the Bazaar: Musings on Linux and Open Source by an Accidental Revolutionary”, Oreilly & Associates Incorporated