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Ya tengo una buena disposición hacia ti. Mi amistad no está en mi poder para dar: este es un regalo que ningún hombre puede hacer, no está en nuestro propio poder: una amistad sana y saludable es el crecimiento del tiempo y las circunstancias, que brotará y prosperará como una flor silvestre cuando estos favorecen, y cuando no lo hacen, es en vano buscarlo.