-
Me permito el lujo de dedicar tiempo a dar forma a una canción. Es muy habitual que trabaje tres meses o más en una sola canción. Trazarla lleva tiempo y esfuerzo, porque hay muchos giros en falso. Lleno páginas y páginas con mis errores, eliminándolos así. Al final se abre un camino a través de esta montaña de errores. A veces es tan fácil como poner huevos en una cesta; otras veces es como tratar de convertir una tonelada de arena en un diamante.