-
Mi madre me enseñó a maquillarme a los 13 años, y la lección más importante que aprendí es no tocarme nunca las cejas y limpiarlas, tonificarlas e hidratarlas dos veces al día.
Mi madre me enseñó a maquillarme a los 13 años, y la lección más importante que aprendí es no tocarme nunca las cejas y limpiarlas, tonificarlas e hidratarlas dos veces al día.