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  • El problema de ser el número uno del mundo -en cualquier cosa- es que se necesita una cierta mentalidad para alcanzar esa posición, y es algo así como una actitud impulsora y perfeccionista, de modo que una vez que se alcanza el número uno, uno no se relaja y disfruta de ello.

    FaceBook post by Billie Jean King from Jun 05, 2010