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Vamos, vamos, dejad los negocios a los ociosos, y la sabiduría a los necios: ellos los necesitan: el ingenio sea mi facultad, y el placer mi ocupación, y dejad que el padre Tiempo agite su copa.
Vamos, vamos, dejad los negocios a los ociosos, y la sabiduría a los necios: ellos los necesitan: el ingenio sea mi facultad, y el placer mi ocupación, y dejad que el padre Tiempo agite su copa.