Autores:
  • Es el sentido del tacto. En cualquier ciudad real, caminas, ¿sabes? Pasas rozando a la gente, la gente choca contigo. En Los Ángeles, nadie te toca. Siempre estamos detrás de este metal y vidrio. Creo que echamos tanto de menos ese tacto, que chocamos unos con otros, sólo para poder sentir algo.