Autores:
  • Desde el principio, mis padres me abandonaron a mi suerte. Aparentemente inconscientes de que yo era un niño, me trataban siempre como a un adulto, quizá porque ellos mismos no eran un polluelo.

    Phyllis Diller (2006). “Like a Lampshade in a Whorehouse: My Life in Comedy”, p.15, Penguin