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Me quito el sombrero ante las mujeres. La cantidad de acicalamiento, depilación y afeitado y todas las demás cosas que los hombres nunca tienen que hacer. Fui y pasé tiempo con travestis en Londres en los clubes y todo eso. Me introduje en ese mundo, que es una locura, pero son gente muy cálida y abierta. Fue una gran experiencia.