La palabra "crap" es en realidad otra palabra muy, muy antigua. Fue tomada de la Inglaterra del siglo XVII por los padres peregrinos y los americanos ya hablaban de que las cosas eran una mierda en los siglos XVII y XVIII. Lo que hace Sir Thomas Crapper -completa coincidencia- no es inventar el retrete con cisterna, como mucha, mucha gente cree, sino que fue un gran promotor del mismo. Tenía un negocio de comercialización de productos ajenos y por eso su nombre aparecía en ellos. Cuando llegaron los soldados estadounidenses en la Primera Guerra Mundial, a todos les pareció divertidísimo que pusiera "cagadero" en ellos.