Salvación es una palabra que designa la amplitud divina que llega a los seres humanos en todos los lugares estrechos donde sus vidas corren peligro, independientemente de cómo hayan llegado allí o de si conocen el nombre de Dios. A veces llega como una mano humana extendida y a veces como un rayo caído del cielo, pero en cualquier caso abre una puerta en lo que parecía un muro. Así es la vida, y sólo Dios sabe cómo funciona.