-
Y si te abriera, ¿verías algo menos extraordinario? ¿Menos intrincadamente deslumbrante, en su aplastante y esponjosa forma? ¿Pulmones, corazón, bazo y todo lo demás haciendo tic-tac? Sin embargo, uno camina por el bulevar y se cruza con un sinfín de estos maravillosos aparatos, todos haciendo tic-tac mientras caminan, y no le parece una gran maravilla.