-
Por lo tanto, es importante saber quién es el verdadero enemigo y conocer la función, la gravísima función del racismo, que es la distracción. Te impide hacer tu trabajo. Te impide explicar una y otra vez tu razón de ser. Alguien dice que no tienes lenguaje y te pasas 20 años demostrando que sí lo tienes. Alguien dice que tu cabeza no tiene la forma adecuada, así que tienes a científicos trabajando en que sí la tiene. Si alguien dice que no tienes arte, lo sacas a relucir. Alguien dice que no tienes reinos y lo sacas a relucir. Nada de eso es necesario. Siempre habrá algo más.