-
La mayoría de nuestros retratistas modernos están condenados al olvido absoluto. Nunca pintan lo que ven. Pintan lo que el público ve, y el público nunca ve nada.
La mayoría de nuestros retratistas modernos están condenados al olvido absoluto. Nunca pintan lo que ven. Pintan lo que el público ve, y el público nunca ve nada.