Si [Dios] ha hecho una ley en la naturaleza del hombre para buscar su propia felicidad, le ha dejado libre en la elección del lugar, así como el modo, y podemos pedir con seguridad a todo el cuerpo de juristas ingleses que presenten el mapa en el que la naturaleza ha trazado para cada individuo la línea geográfica que le prohíbe cruzar en la búsqueda de la felicidad.