-
Una persona fraternal se alegra por mí cuando me aprueba, pero cuando me desaprueba, me está amando. A tales personas me revelaré. Se animarán por mis buenos rasgos y suspirarán con tristeza por mis malos. Mis puntos buenos son inculcados por ti y son tus dones. Mis puntos malos son mis defectos y tus juicios sobre ellos. Que se animen por lo uno y se lamenten por lo otro. Que tanto las alabanzas como las lágrimas asciendan ante tus ojos de corazones hermanos, tus incensarios. ...Pero tú Señor... perfecciona mis imperfecciones.