-
En su amor por el mundo, el avaro es como el gusano de seda: cuanto más se envuelve en su capullo, menos tiene de escapar de él, hasta que muere de pena.
En su amor por el mundo, el avaro es como el gusano de seda: cuanto más se envuelve en su capullo, menos tiene de escapar de él, hasta que muere de pena.