-
Los perros ladraron, los niños gritaron,
todas las ventanas se levantaron;
Y cada alma gritó: ¡Bien hecho!
Tan fuerte como podía gritar.
Los perros ladraron, los niños gritaron,
todas las ventanas se levantaron;
Y cada alma gritó: ¡Bien hecho!
Tan fuerte como podía gritar.