Autores:
  • Las Escrituras se han utilizado indebidamente para defender sangrientas cruzadas e inquisiciones; para apoyar la esclavitud, el apartheid y la segregación; para sancionar el abuso físico y emocional de mujeres y niños; para perseguir a los judíos y otras personas de fe no cristiana; para apoyar el holocausto del Tercer Reich de Hitler; oponerse a la ciencia médica; condenar el matrimonio interracial; ejecutar a las mujeres como brujas; excusar el racismo violento del Ku Klux Klan; movilizar a las milicias, la supremacía blanca y los movimientos neonazis; y condonar la intolerancia y la discriminación contra las minorías sexuales.