-
Miramos demasiado hacia atrás y demasiado hacia delante; así nos perdemos la única eternidad de la que podemos estar absolutamente seguros: el eterno presente, porque siempre es ahora.
Miramos demasiado hacia atrás y demasiado hacia delante; así nos perdemos la única eternidad de la que podemos estar absolutamente seguros: el eterno presente, porque siempre es ahora.