-
Coge una jarra llena de agua y ponla en el agua: ahora tiene agua dentro y agua fuera. No debemos darle un nombre, no sea que los tontos empiecen a hablar otra vez del cuerpo y del alma.
Coge una jarra llena de agua y ponla en el agua: ahora tiene agua dentro y agua fuera. No debemos darle un nombre, no sea que los tontos empiecen a hablar otra vez del cuerpo y del alma.