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Nunca hay que anunciar un incendio. Todo el mundo viene corriendo cuando hay un incendio. Del mismo modo, si tu iglesia está ardiendo, no tendrás que anunciarlo. La comunidad ya lo sabrá.
Nunca hay que anunciar un incendio. Todo el mundo viene corriendo cuando hay un incendio. Del mismo modo, si tu iglesia está ardiendo, no tendrás que anunciarlo. La comunidad ya lo sabrá.