-
"Os lo ruego en las entrañas de Cristo, pensad que podéis estar equivocados". Me gustaría tener eso escrito en los portales de cada iglesia, cada escuela y cada palacio de justicia y, permítanme decir, de cada órgano legislativo de los Estados Unidos. Me gustaría que cada tribunal comenzara: "Os lo ruego en las entrañas de Cristo, pensad que podemos estar equivocados".