Sabed que la ciencia del desvelamiento no tiene fin, pues consiste en el viaje del intelecto por las estaciones de la Majestad, la Belleza, la Sublimidad, la Grandeza y la Santidad. . . . Aquel a quien se revelan los misterios de La ilaha illa'llah se acerca a Dios, y su adoración a Dios se vuelve sincera. No se dirige a nadie más que a Él, ni tiene esperanza o temor más que a Él, ni ve el mal o el beneficio más que como provenientes de Él. Abandona a quien no es Él y se libra del asociacionismo interior y exterior (shirk).